Desgraciadamente, no es habitual que en las cocinas de nuestros viviendas dispongamos de un extintor para hacer frente a un posible incendio. En este post queremos convencerte de su necesidad para mejorar la protección de tu familia y hogar, además de ayudarte a elegir el más adecuado.
Los dos tipos de extintores más habituales que solemos encontrarnos en las viviendas particulares son los de polvo ABC y los de CO2. ¿Te has preguntado alguna vez si estos son los más adecuados y eficaces para hacer frente a un posible incendio en tu cocina? Una vez que leas este post, tendrás claro qué extintor colocar en tu cocina y en otras zonas de tu casa.
Sin entrar en profundidad, queremos explicarte una serie de conceptos básicos que te ayudarán a la hora de comprar un extintor para tu hogar. Una correcta elección es fundamental para asegurar una rápida y eficaz extinción de un fuego, minimizar los riegos y evitar empeorar la situación.
Si nos fijamos en los extintores que podemos encontrar en nuestro entorno (trabajo, centros comerciales, hospitales, hoteles…), veremos, en su etiquetado, una o varias letras mayúsculas: A, B, C, D, E, F. Cada una de estas letras nos indica el tipo de fuego que el extintor es capaz de extinguir con una determinada eficacia:
- Clase A: Fuegos de materiales sólidos, generalmente de naturaleza orgánica, cuya combinación se realiza normalmente con la formación de brasas.
- Clase B: Fuegos de líquidos o de sólidos licuables.
- Clase C: Fuegos de gases.
- Clase D: Fuegos de metales.
- Clase F: Fuegos derivados de la utilización de ingredientes para cocinar (aceites y grasas vegetales o animales) en los aparatos de cocina.
NO EXISTE UN EXTINTOR “PARA TODO”
A la hora de adquirir un extintor para nuestra cocina, debemos asegurarnos que su etiquetado refleje que es apto para fuegos de Clase “F”. Este tipo de extintor está cargado con una solución de agua con aditivos más el agente propulsor, generalmente nitrógeno. Al realizar la descarga sobre un fuego originado por la combustión de grasa o aceite (lo más común en una cocina), se genera una capa de espuma sobre el combustible que lo aísla y enfría logrando apagar el fuego y, lo que también es importante, evitando que se produzca una re-ignición.
De acuerdo a lo dispuesto en la normativa y a las conclusiones obtenidas de los ensayos a los que se somete a estos equipos, los extintores de polvo o CO2 no deberían usarse sobre fuegos de la clase F. Es más, podrían suponer un peligro y agravar las consecuencias del incendio.
Destacamos algunas de las ventajas de los extintores de agua+aditivos:
- Sus compuestos activos son agua y aditivos 100% biodegradables, sin toxicidad y respetuosos con el medio ambiente.
- Poseen eficacia homologada para fuegos de clase A y B lo que permite emplearlos, en la mayoría de los casos, en sustitución de los de polvo.
- El producto descargado no deteriora los enseres con los que entra en contacto.
- Al no emplearse polvo, no se genera un ambiente de baja visibilidad en espacios cerrados.
- A diferencia de los extintores de CO2 y polvo, no hay riesgo de asfixia ni de dificultades respiratorias cuando se descargan en un recinto cerrado.
No te la juegues con los productos destinados a tu protección y a la de los tuyos. Haz una compra inteligente y, en caso de duda, consultanos.
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