¿Qué es el Plan de actuación en emergencias?
El Plan de actuación en emergencias constituye una parte fundamental del Plan de Autoprotección. En él se incluyen los procedimientos a seguir en caso de emergencia, dando respuesta a las siguientes cuestiones:
- Qué se hará.
- Quién lo hará.
- Cuándo se hará.
- Cómo se hará.
- Dónde se hará.
Para reducir al máximo las consecuencias de un siniestro, el Plan de actuación debe garantizar la utilización óptima de los medios humanos y técnicos que dispone la organización,
Para ello deberán definirse unos protocolos para las distintas fases del desarrollo de una situación de emergencia:
- Detección y alerta.
- Mecanismos de alarma.
- Intervención coordinada de los equipos.
- Organización de la evacuación.
- Información a las personas expuestas.
- Solicitud y recepción de ayuda externa.
Mecanismos de alarma
Gran parte del éxito de un plan de actuación en emergencias, reside en transmitir eficazmente la situación de alarma y en realizar una evacuación rápida y segura. Esta eficacia va a estar determinada por tres factores fundamentales:
- Los medios técnicos y humanos disponibles para la transmisión de la alarma.
- El funcionamiento y coordinación de estos medios.
- La respuesta de los ocupantes ante la señal de alarma.
- La correcta señalización de las vías de evacuación.
Mientras que los tres primeros factores dependen de elementos sobre los que la organización puede actuar directamente (dispositivos de alarma y señalización, organización del personal, formación…), la respuesta de los ocupantes va a estar condicionada por otras variables más difíciles de controlar.
¿Por qué no actúan los ocupantes ante una señal de alarma?
Entre los principales motivos por los que los ocupantes de un edificio o establecimiento no inician la evacuación o ésta se demora, se encuentran los siguientes:
- No están seguros de que la señal de alarma percibida responde a una situación de emergencia real.
- No son conscientes del riesgo existente y continúan realizando sus actividades.
- Son conscientes de la situación de emergencia pero, en vez de iniciar la evacuación de forma inmediata, realizan otras actuaciones (aviso a otras personas, recogida de objetos personales, solicitud de más información…).
Estos comportamientos generan retrasos en el inicio de la evacuación, reduciendo el tiempo disponible para evacuar el edificio en condiciones seguras.
¿Cómo evitar retrasos en el inicio de la evacuación?
El factor más importante que incide en la eficacia de un sistema de transmisión de alarma es su capacidad para proporcionar la información adecuada a los ocupantes de un establecimiento.
Si las personas desconocen que se encuentran en una situación de riesgo, es probable que no sigan las instrucciones que se les den.
Se debe facilitar información a los ocupantes que les permita actuar de forma consciente. Deben confiar en esta información y saber que se espera de ellos.
En función del sistema de transmisión de alarma que se utilice, será necesario tener en cuenta una serie de condiciones para aumentar su eficacia.
Señalización óptico-acústica
Los dispositivos de transmisión de señales acústicas y óptico-acústicas son los medios más empleados para la transmisión de señales de alarma. Sin entrar en detalles técnicos, se deben considerar los siguientes aspectos para lograr la máxima eficacia:
- Si son el único sistema de transmisión de alarma, es necesario que los ocupantes reconozcan su significado. Para ello se precisa establecer medios de información.
- La señal sonora debe destacar en relación al resto de sonidos del establecimiento.
- Se debe garantizar una adecuada dotación de dispositivos para que la transmisión llegue a todas las zonas ocupables.
Transmisión de mensajes
Disponer de un sistema que permita la difusión de mensajes de voz o escritos, permite transmitir un nivel de información mucho mayor que empleando únicamente dispositivos óptico-acústicos.
Recientes estudios han demostrado que, en la mayoría de las situaciones de emergencia, la gente no entra en situación de pánico. Al contrario de lo que se ha creído tradicionalmente, no es necesario limitar la información a los ocupantes.
El plan de actuación en emergencias debe establecer de forma clara y concisa los mensajes a transmitir en cada situación.
Existen una serie de pautas que ayudan a que el mensaje sea entendido y genere el inicio de la evacuación:
- Eliminar o reducir el resto de mensajes que se estén transmitiendo (música, mensajes promocionales en centros comerciales…).
- Si es posible, parar las actividades que puedan captar la atención de los ocupantes.
- La efectividad aumenta cuando los mensajes de voz se acompañan de mensajes de texto (por ejemplo a través de pantallas, monitores, letreros luminosos).
- La cadencia de la locución debe estar entorno a las 175 palabras por minuto. Por debajo de las 110 palabras/minuto, el mensaje es percibido como poco importante.
- Los mensajes de voz transmitidos en directo se perciben con más credibilidad que las grabaciones. Una buena combinación es el empleo de mensajes pregrabados de forma previa al mensaje en directo.
La fase de alarma es esencial para la efectividad del Plan de actuación en emergencias y conlleva realizar un adecuado análisis de la actividad desarrollada, la tipología de ocupantes y de los medios humanos y técnicos disponibles.
Contacta con nosotros y te asesoraremos sobre este y otros temas relacionados con la protección de personas e instalaciones.
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